La
chamifrase de la semana122 – Miércoles
18 de junio – Taller de Oración XIII
“Creo que cuando los tiempos son más duros y
difíciles, debemos entregarnos más a una verdadera oración y hacer que la fe
siga creciendo en nosotros.” (Carta 581 - 2 marzo 1831. Al P. Lalanne).
El Padre Chaminade conoció a lo largo de su
vida diversos y variados tiempos “duros y difíciles”. Y desde su propia
experiencia invita al P. Lalanne a poner el acento en lo esencial y a buscar el
sostén en Aquél que sabemos que siempre está y nunca nos abandona. Por eso es que no duda en afirmar que “cuando
los tiempos son más duros y difíciles, debemos entregarnos más a una verdadera
oración y hacer que la fe siga creciendo en nosotros”. No se trata de una actitud de resignación
frente a las inevitables dificultades de la vida o una frase religiosamente
correcta para un Padre Fundador. Es una
convicción profunda y probada en su propia vida, que se convierte en camino compartido. De hecho el Padre Chaminade, está nuevamente
pasando momentos duros y difíciles, y por las consecuencias de revueltas
sociales y políticas tiene que dejar Burdeos, consciente además que en diversos
lugares hay dificultades que solucionar y que no puede estar al mismo tiempo en
todos lados para responder a esas necesidades.
Pero
además no puede dejar de agregar: “También creo que, por su poderosa
intercesión, la Santísima Virgen nos conseguirá la tranquilidad y la paz”. No podía ser de otra manera. Cuando “los tiempos son más duros y
difíciles”, Ella también está con nosotros y la paz que necesitamos para
afrontarlos, es un don que podemos conseguir de su cercana y maternal
intercesión. El Padre Chaminade, no
puede olvidarse de la presencia constante de María, y no deja de tomarse de su
mano, especialmente cuando los tiempos “son más duros y difíciles”.
Cuántas
veces en la vida cuando nos encontramos transitando tiempo más duros y
difíciles, sentimos la tentación de abandonar el camino, de dejarnos arrastrar
por la desilusión y el desencanto, de darle la razón a las situaciones y a las
personas que buscan y a veces con
religiosas razones el fracaso de nuestro compromiso con el Proyecto del Reino
de Jesús. Nuestro Padre y Fundador, no
deja de alentarnos con el testimonio de su vida, y por eso sus palabras siguen
haciendo eco en nuestra mente y en nuestro corazón: “Creo que cuando los
tiempos son más duros y difíciles, debemos entregarnos más a una verdadera
oración y hacer que la fe siga creciendo en nosotros.” Y también nos ayuda a fijar la mirada en nuestra
Madre y a repetir de corazón con él: “También creo que, por su poderosa
intercesión, la Santísima Virgen nos conseguirá la tranquilidad y la paz”. Y sabiéndonos acompañados por su propia
presencia e intercesión, nos animamos a repetir finalmente junto a Guillermo
José: “Recemos con insistencia y perseverancia”.
cuando los tiempos son más duros y difíciles,
necesitamos entregarnos más a una verdadera oración,
porque sólo Tú puedes sostenernos y animarnos a seguir
caminando
por las huellas de tu Evangelio,
sin caer en la tentación del cansancio y el
desencanto.
Señor Jesús,
cuando los tiempos son más duros y difíciles,
necesitamos hacer que la fe siga creciendo en
nosotros,
y así sea tanto un ancla que nos aferra a tu Presencia
como una mirada que nos permite tener un horizonte de
sentido,
para no dejarnos hundir en el abismo del fracaso y la
desilusión.
Señor Jesús,
cuando los tiempos son más duros y difíciles,
necesitamos renovar nuestra confianza en nuestra
Madre,
seguros que de su maternal intercesión
conseguiremos la paz y la tranquilidad que nos hace
falta,
y podremos seguir adelante con alegría y esperanza.
Señor Jesús,
cuando los tiempos son más duros y difíciles,
nos sentimos necesitados de tu ayuda,
y por eso con nuestro Padre y Fundador,
repetimos con convicción
“Recemos con intensidad y perseverancia”.
Amén
AT sm
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