La chamifrase de la semana 124 – Domingo 20 de julio
“Si quieres llevar
con provecho tu carga, únete a Jesucristo, que la llevó junto con las miserias
de todos los pecadores. El espíritu de Jesucristo te animará, te fortalecerá y
te hará encontrar dulce y ligero lo que ahora estimas amargo y pesado.” (Carta
587 - 15 abril 1831. Al Sr. Perriguey).
Encontrar sentido
a llevar el peso de la “carga” de la vida suele ser un tema conflictivo para
cualquier persona, pero si además le agregamos que hay que llevarla como Jesús
lo hizo, y con la conocida acotación de
que él cargó mucho más sobre sí que nosotros en la cruz (y sin merecerlo como
nosotros), puede generar aún más rechazo a un paradigma de la fe cristiana que
ya no convence a nadie. Por eso es
importante encontrarle un sentido auténtico y que nos ayude a caminar en la
vida con fe y no quedarnos con un pasivo espíritu de resignación o un rechazo
sin más a este tipo de propuesta espiritual caduca. La clave para los cristianos de todos los
tiempos es volver al Evangelio. Y esto
es lo que hace el Padre Chaminade con este consejo a uno de sus discípulos que
está pasando por un momento difícil y con una “carga” que ya no puede soportar.
Detrás de sus palabras, resuenan aquellas palabras de Jesús que nos trasmite el
Evangelista Mateo: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y
yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi
yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así
encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana» (11, 28-30).
Frente a las
“cargas” que la vida nos impone, estamos llamados a una actitud realista,
reconociendo lo que nos cuesta e implica, y desde la fe sabemos que no estamos
solos, que Jesús camina con nosotros.
Unidos a Él encontraremos el ánimo y la fuerza que necesitamos. Apoyados en Él encontraremos el alivio y el
descanso a tanta aflicción y agobio que a veces se nos acumula. En comunión con Él, podremos “encontrar
dulce y ligero lo que ahora estimas amargo y pesado”. Caminando a su lado y
dejándolo caminar a nuestro lado podremos corrernos de la queja y de buscar
respuesta a tantos “¿por qué?”, y encontrar un horizonte de sentido donde las
“cargas” pesadas de la vida dejen de ser obstáculos para transformarse en
oportunidades para vivir desde la fe una vida más plena.
No se trata de
buscar respuestas espiritualistas ni de soportar ascéticamente las “cargas” de
la vida. Movidos por el “Espíritu de
Jesucristo” podremos levantar la mirada y vislumbrar caminos de esperanza. Animados
por nuestro Padre y Fundador dejémonos conducir por el Espíritu y así al
“llevar con provecho” nuestra carga unidos a Jesús, podamos también invitar a
quienes viven aplastados por las “cargas” de la vida: Vamos a Él, porque unidos
a Jesús, encontraremos alivio, ánimo, fuerza y verdadero sentido a nuestro
caminar por la vida.
Aquí
estoy Señor,
vengo
cansado y agobiado
por
las “cargas” que la vida me impone.
A
veces el agobio y el peso es tan grande
que
siento que ya no tengo fuerzas para seguir adelante.
Aquí
estoy Señor
con
el deseo profundo de unirme a Ti
para
“llevar con provecho” esta carga tan pesada,
para
salir del pozo de la resignación mal llamada “cristiana”
y
de una religión del sufrimiento y el sacrificio.
Aquí
estoy Señor,
lléname
de tu Espíritu que me animará y
me
regalará la fuerza interior que necesito,
ayudándome
a encontrar dulce y ligero
lo
que ahora considero amargo y pesado.
en
mi corazón resuena tu llamado: “Vengan a mí”,
y
tu sola Presencia me alivia y descansa,
y
me abre una puerta nueva para caminar
con
esperanza y sentido una vida más plena.
Amén.
AT sm
Ayúdanos a difundir
la chamifrase invitando a otras personas
a
anotarse para poder recibirla cada semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario